viernes, 17 de junio de 2011

INTERACCION ENTRE MEDICINAS Y ALIMENTOS

La alimentación puede influir en la eficacia, tolerancia y seguridad de los medicamentos a través de diferentes mecanismos.


Así, los alimentos pueden interaccionar con los medicamentos a través de cambios en los procesos de liberación, absorción, distribución, metabolismo y eliminación de fármacos. También influyen sobre la seguridad y eficacia terapeútica las características de la adminsitración y la técnica culinaria y el estado nutritivo previo del paciente.

Los alimentos alteran la viscosidad y el ph del medio así como la forma química, la solubilidad y la disociación de los fármacos, todo lo cual influye en su absorción. La ingestión de bebidas conjuntamente con los alimentos también influye sobre la absorción a través de cambios en la disolución, osmolaridad, distensión de la pared intestinal y velocidad del tránsito gastrointestinal.

La acción farmacológica está en función del estado nutritivo o grado de salud dependiente de la nutrición del paciente en etapas previas. Así, la composición corporal (contenido en grasa, masa magra y agua) juega un papel importante en la distribución de formas de naturaleza liposoluble o hidrosoluble y su efecto terapéutico, mientras que situaciones de desnutrición proteico-calorica provocan una menor degradación de los medicamentos así como una potenciación de las acciones farmacológicas.

¿Cómo influyen los medicamentos sobre la nutrición?

Una interacción de los medicamentos sobre el aprovechamiento de los alimentos puede resultar en situaciones de malnutrición por mecanismos diversos. Pueden modificar el apetito, bien como un efecto directo o como un efecto secundario del fármaco, pueden producir cambios en el gusto y en el olfato, alteraciones a nivel gástrico dificultando la absorción de nutrientes o por ejemplo alteraciones de la excreción de determinados nutrientes provocando una excesiva pérdida o por el contrario provocando retención de nutrientes con la consiguiente toxicidad.

Médicos y farmacéuticos reconocen que algunas medicinas y alimentos al ser ingeridos al mismo tiempo, pueden alterar la habilidad del cuerpo para utilizar el uno y el otro en particular, o ser la causa de efectos secundarios adversos.

Su médico siempre debe estar enterado de todas las drogas que está tomando, inclusive las obtenidas sin receta médica. Las interacciones varían de acuerdo con la dosis de la droga, la edad, el sexo y el estado de la salud del paciente en general.

Alergias, asma, resfriados y tos

Antihistaminas - Las drogas antihistamínicas se usan para prevenir y aliviar los síntomas de los resfriados, la fiebre del heno y otras alergias similares.

INTERACCION - Evite el uso de bebidas alcohólicas cuando está tomando medicinas antihistamínicas. La combinación produce somnolencia y reacciones lentas.

Broncodilatadores - Los broncodilatadores se utilizan en el tratamiento de los síntomas del asma bronquial, bronquitis crónica y enfisema.

INTERACCION - Porciones abundantes de alimentos o bebidas que contenga cafeína deben ser evitadas. La combinación de esta substancia y los broncodilatadores afectan el sistema nervioso central.

Artritis y gota

Aspirina - La aspirina alivia el dolor, baja la fiebre y reduce la inflamación de las coyunturas y la gota.

INTERACCION - Siendo básicamente un ácido, su uso puede causar irritación estomacal. No se debe tomar con jugos de frutas ni mezclada con bebidas alcohólicas.

Corticosteroides - Drogas de tipo de la cortisona, se emplean para aliviar la inflamación en algunas partes del cuerpo.

INTERACCION - El uso de estas drogas mezcladas con alcohol causa irritaciones estomacales. También se deben evitar los alimentos con demasiada sal.

Agentes Anti-inflamatorios --NTERACCION - Estas drogas deben acompañarse con algún alimento o un vaso de leche para evitar la irritación estomacal.

Enfermedades del corazón y del sistema circulatorio

Diuréticos - Los diuréticos son medicamentos o agentes que aumentan la eliminación del agua, sodio y cloruro del cuerpo.

INTERACCION - Los diuréticos varían en su interacción con los nutrientes. La pérdida de varios importantes minerales como el potasio, el calcio, y el magnesio ocurre con el uso de algunos diuréticos.

Vasodilatadores -la nitroglicerina.es el vasodilatador más conocidos.

INTERACCION - Para lograr completa eficiencia de estas drogas, el uso del sodio (sal) debe ser restringido.

Anticoagulantes - Algunos de los anticoagulantes más populares son: Coumadin/warfarin y Panwarfin.

INTERACCION - El consumo excesivo de productos alimenticios cuyo contenido de vitamina K es elevado - hígado, patatas, aceites vegetales, yemas de huevo y verduras de hoja verde como las espinacas, coles y coliflor - promueven la coagulación de la sangre y trabajan directamente en forma opuesta a las medicinas dedicadas a impedir la coagulación.

Infecciones

Metronidazole - Se le conoce comúnmente por el nombre de Flagyl.

INTERACCION - Absténgase de usar bebidas alcohólicas durante el tiempo que tome este tipo de medicamento para evitar dolores de estómago, náusea, vómito o enrojecimiento de la cara.

Tetraciclinas - son antibióticos.

INTERACCION - Esta clase de drogas no se debe tomar dentro de las primeras dos horas después de haber ingerido productos lácteos como leche, yogurt, o queso, o después de haber tomado suplementos de calcio o hierro.

EL HIGADO Y LA ALIMENTACION


La medicina oriental considera desde hace mucho tiempo que el hígado es uno de los órganos más importantes y poderosos del cuerpo.


La medicina occidental también reconoce el papel vital que el hígado cumple con relación al funcionamiento del sistema inmunitario. Esperamos que este folleto contribuya a explicar dicho papel y que te brinde la información necesaria para ayudar y nutrir al hígado.


La alimentación y el hígado se relacionan de muchas maneras. Algunas funciones son bien entendidas; otras no lo son. Ya que todo lo que comemos, respiramos y absorbemos por nuestra piel debe ser refinado y desintoxicado por el hígado, la atención especial a la nutrición y la dieta puede ayudar a mantener el hígado sano. En una considerable cantidad de enfermedades del hígado, la nutrición toma un papel bastante más importante.

¿Por qué es importante el hígado?

El hígado es el órgano más grande en el cuerpo y juega un papel vital, realizando muchas funciones complejas que son esenciales para sobrevivir. Tu hígado sirve como la central eléctrica interna química de tu cuerpo.

Mientras todavía hay muchas cosas que no entendemos sobre el hígado, sabemos que es imposible vivir sin él y la salud de este es un factor principal en la calidad de vida de cualquier persona.
Por qué debe importarnos el hígado?

Las 10 razones más importantes son…

01-El hígado ayuda a limpiar la sangre de drogas, hormonas y otras sustancias químicas que pueden dañar al cuerpo.

02-El hígado destruye y elimina gérmenes y otros invasores que han logrado atravesar las paredes del aparato digestivo e ingresado a la sangre.

03-El hígado actúa como un filtro de toxinas entre el intestino delgado y el resto del cuerpo.

04-Ayuda al cuerpo a utilizar los alimentos como nutrientes.

05-Ayuda a mantener el equilibrio de glucosa, proteínas, grasas, colesterol, hormonas y vitaminas en el cuerpo.

06-El hígado produce bilis, una sustancia necesaria para digerir las grasas.

07-Produce aminoácidos, triglicéridos, colesterol y glucosa.

08- Almacena vitaminas, minerales y glicógeno (una forma de glucosa que proporciona energía al cuerpo),

09-Obtiene hierro de los glóbulos rojos.

10-Participa en la coagulación de la sangre.

Una de las cosas más interesantes sobre el hígado es que es el único órgano que recibe sangre de dos fuentes. Una fuente proviene del estómago y de los intestinos y está llena de nutrientes. La otra proviene del corazón y contiene oxígeno. El hígado actúa como un filtro de la sangre que obtiene porque:elimina gérmenes y sustancias extrañas de la sangre que recibe del estómago y de los intestinos y
permite que los nutrientes pasen de la sangre a las células del hígado (hepatocitos) y viceversa.
Una vez que la sangre pasa por el hígado, circula por el cuerpo y lo nutre.

Algunas funciones importantes del hígado son:

Convertir la comida que ingerimos en energía almacenada y en los químicos necesarios para la vida y el crecimiento.
Actúa como filtro para remover el alcohol y las toxinas de la sangre y las convierte en sustancias que puedan ser eliminadas del cuerpo.
Procesa las drogas y medicinas absorbidas por el sistema digestivo, permitiendo al cuerpo usarlas efectivamente para finalmente eliminarlas.
Fabricar y exportar importantes sustancias químicas del cuerpo importantes para ser usadas por el mismo. Uno de estos es la bilis, una sustancia verdosa amarilla esencial para la digestión de grasas en el pequeño intestino.
El hígado realiza muchas tareas únicas e importantes metabólicas como procesar carbohidratos, proteínas, grasas y minerales para ser usados en el mantenimiento de funciones de cuerpo normales.

La relación del hígado con la alimentación

El 85-90% de la sangre que abandona el estómago y los intestinos conduce importantes nutrientes al hígado en donde son convertidos en sustancias que el cuerpo puede usar. Los carbohidratos o azúcares, son almacenados como glicógeno en el hígado y son liberados como energía entre comidas o cuando las demandas de energía del cuerpo son altas. De este modo, el hígado ayuda regular el nivel de azúcar en la sangre y a prevenir una condición llamada hipoglucemia, o baja de azúcar en la sangre.

Esto nos permite mantener cierto nivel de energía durante todo el día. Sin este equilibrio, tendríamos que comer constantemente para continuar teniendo energía.

Las proteínas llegan al hígado en forma de aminoácidos, una vez en el hígado, los aminoácidos son liberados a los músculos como energía, almacenados para el empleo posterior o convertidos en urea para la excreción en la orina. Ciertas proteínas son convertidas en amonio -un producto tóxico metabólico- por bacterias en el intestino o durante la destrucción de proteínas del cuerpo.

El amonio debe ser destruido por el hígado y se une a pequeñas moléculas para producir urea, la cual aparece en la sangre y es eliminada por la orina. Si el riñón no funciona bien la urea se acumula en la sangre y se eleva su concentración. El hígado también tiene la capacidad única de convertir ciertos aminoácidos en azúcar para obtener energía rápida.

Grasas no pueden ser digeridas sin ayuda de la bilis, que se produce en el hígado y es almacenada en la vesícula, y liberada como es necesario en el pequeño intestino. La bilis (específicamente los "ácidos" de la bilis) actuá como un detergente, disolviendo la grasa en gotitas diminutas para que sto pueda ser asimilada por las enzimas intestinales y absorbida.

La bilis es también esencial para la absorción de vitaminas A, la D, la E, y la K, las vitaminas gordas solubles. Después de la digestión, los ácidos de la bilis son absorbidos de nuevo por el intestino, devueltos al hígado, y reciclados como bilis otra vez.

La mala alimentación causa enfermedades del hígado

Algunos problemas del hígado son…

La hepatitis simplemente significa inflamación del hígado. Es causada por virus, bacterias, parásitos, radiación, drogas, sustancias químicas y otras toxinas. Existen varios tipos de hepatitis virales y cada virus se transmite en forma diferente y causa síntomas distintos. Las hepatitis virales más comunes son la hepatitis A, B y C.

La hepatitis A o VHA se transmite a través del contacto directo o indirecto con heces o con sustancias que las contengan. Las personas pueden contraer hepatitis A al comer mariscos contaminados, crudos o poco cocidos, al consumir alimentos o agua contaminada con heces, al mantener relaciones sexuales, especialmente al tener contacto oral-anal. Existen vacunas que protegen contra la hepatitis A (Havrix, Vaqta).

La hepatitis B o VHB se transmite a través de relaciones sexuales sin protección y al compartir agujas contaminadas, porque la sangre, el semen, y los fluidos vaginales contienen grandes cantidades de virus. Otra manera de contraer el virus (aunque ocurre raras veces) es compartir cepillos de dientes, hojas de afeitar o limas para uñas, con alguien que tenga hepatitis B. La hepatitis B se transmite mucho más fácilmente que el VIH, pero por suerte existen vacunas contra este virus (Engerix-B, Recombivax HB, Heptavax).

La hepatitis C o VHC y la coinfección con el VIH son muy comunes. Las siguientes páginas brindan información sobre la transmisión de la hepatitis C y el daño que causa al hígado. No existe una vacuna para la hepatitis C.

La cirrosis es la cicatrización del hígado que impide su buen funcionamiento. Muchas enfermedades crónicas del hígado terminan en cirrosis. Esto sucede cuando el hígado es dañado una y otra vez. Las causas pueden ser beber mucho alcohol, usar drogas de recreación, una hepatitis viral crónica o la exposición repetida a sustancias químicas tóxicas y el cáncer.

Hay muchas clases de enfermedades del hígado, y no se conocen las causas de la mayor parte de ellas. La mala alimentación no es generalmente una causa, a excepción de la enfermedad del hígado alcohólica y la enfermedad de hígado encontrada entre poblaciones hambrientas. Es mucho más probable que la mala nutrición sea el resultado de enfermedades del hígado crónica, y no la causa.

Por otro lado, una buena nutrición- una dieta equilibrada con calorías adecuadas, proteínas, grasas, y carbohidratos - en realidad puede ayudar al hígado dañado a regenerar células. De hecho, en algunas enfermedades del hígado, la nutrición se vuelve una forma esencial de tratamiento. Se les aconseja severamente a los pacientes no tomar la terapia de mega vitaminica o usar productos alimenticios comprados en tiendas especiales o por catálogo sin consultar a un doctor.

¿Cómo afectan las enfermedades del hígado a la alimentación?

Muchas enfermedades crónicas del hígado son asociadas con la desnutrición. Uno de los más comunes es la cirrosis. La cirrosis se refiere al reemplazo de células de hígado dañadas por el tejido de cicatriz fibroso que interrumpe las funciones importantes del hígado. La cirrosis ocurre como consecuencia de la entrada de alcohol excesiva (el más común), la hepatitis común viral, la obstrucción de los conductos de bilis, y la exposición a ciertas medicinas(drogas) o sustancias tóxicas.

La gente con la cirrosis a menudo experimenta la pérdida de apetito, náuseas, vomito y la pérdida de peso, dándoles un aspecto demacrado. La dieta no contribuye al desarrollo de esta enfermedad del hígado. La gente que se alimenta bien, por ejemplo, pero bebe cantidades grandes de alcohol, son también susceptibles a esta enfermedad alcohólica

Los adultos con cirrosis requieren una dieta equilibrada rica en la proteínas, proporcionando de 2 mil a 3 mil calorías por día para permitir a las células del hígado regenerarse. Sin embargo, demasiada proteína terminará en una cantidad aumentada de amoníaco en la sangre; pocas proteínas pueden reducir la curación del hígado. Los doctores deben prescribir con cuidado la cantidad correcta de proteína para una persona con cirrosis. Además, el médico puede recomendar dos medicamentos (lactulose y neomycin) para controlar los niveles de amoníaco en la sangre.

Desórdenes alimenticios causados por la cirrosis

Cuando la cirrosis interfiere con el flujo de sangre del estómago e intestinos al hígado, una condición llamada hipertensión portal puede desarrollarse. Esto simplemente significa que hay presión trasera en las venas que entran en el hígado. "Maniobras" quirúrgicas, o el desvío de sangre al hígado y a la circulación general pueden aliviar esta presión, pero esto a menudo causa una nueva serie de problemas.

Como la sangre desviada ha evitado llegar al hígado, esta contiene niveles altos de aminoácidos, amonio, y posiblemente toxinas. Cuando estos compuestos alcanzan el cerebro, causan una condición llamada encefalopatía hepática, lo que significa que “el hígado ha causado daño mental". Los pacientes se vuelven confusos y una pérdida temporal de memoria ocurre.

¿Puede una dieta ayudar a tratar la encefalopatía hepática?

El restringir la cantidad de proteína en la dieta ha sido usado en el pasado, pero puede causar desnutrición. La mayor parte de los médicos prescriben lactulose y/o neomycin para pacientes que sufren esta condición. Alimentos que se deben evitar: los mariscos, sin cocinar, puede ser muy peligroso para pacientes con cirrosis. Evita los mariscos o procura cocinarlos a fondo. También está la Vibrio vulnificus, una bacteria que puede ser contraída por comer ostras crudas, etc.

¿Puede la dieta ayudar a tratar otras complicaciones ocasionadas por la cirrosis?

Hay un sinnúmero de complicaciones de cirrosis a las que se puede ayudar con una dieta modificada. Las personas con cirrosis a menudo experimentan una acumulación incómoda de fluido en el abdomen o un hinchazón de los pies, piernas, o trasero (edema). Ambas condiciones son resultado de hipertensión portal (la presión aumentada en las venas que entran en el hígado).

Ya que el sodio (la sal) ayuda al cuerpo a conservar el agua, los pacientes con la retención fluida pueden cortar su entrada de sodio evitando tales productos de alimentación como sopas enlatadas y verduras, fiambres, productos lácteos, y condimentos como la mayonesa y la catsup. De hecho, muchos alimentos preparados contienen grandes cantidades de sodio, mientras que los productos de alimentación frescos no contienen casi ninguna cantidad sodio. Un substituto de sal con sabor agradable es el jugo de limón.

Enfermedades del hígado y su relación con la dieta

La nutrición y una dieta modificada han sido consideradas para tener un efecto significativo en varias enfermedades de hígado. Algunos tipos de enfermedad, por ejemplo, causan una reserva de bilis en el hígado el que llaman colestasis. Esto significa que la bilis no puede fluir en el intestino delgado para ayudar en la digestión de grasas.

Cuando esto pasa, la grasa no es absorbida, pero en cambio es eliminada en grandes cantidades en el excremento, que se hace perceptiblemente pálido coloreado y con mal olor. Esta condición se conoce como esteatorrea. Esta pérdida de calorías de grasa también puede causar la pérdida de peso.

Substitutos especiales de grasas, como la cadena de trigliceridos (aceite MCT) y la ayuda de aceite safflower alivian esta condición porque son menos dependientes de la bilis para la absorción intestinal. Estos pueden ser usados como cualquier otro aceite de cocina, para cocinar y aderezar ensaladas.

Los pacientes con steatorrea también pueden tener dificultad al absorber vitaminas grasas solubles A, la D, la E, la K. Sin embargo, las vitaminas solubles de agua son absorbidas normalmente. El complementar la dieta con vitaminas grasas solubles es posible, sólo que debe ser supervisado por un médico. La vitamina en exceso es muy tóxica para el hígado.

La enfermedad de Wilson. En la que las cantidades grandes de cobre pueden aumentar en el cuerpo, es otra dolencia del hígado donde la dieta puede ayudar. La gente con la enfermedad de Wilson debe evitar comer chocolate, nueces, mariscos y setas, todos los productos de alimentación que contienen cobre. El tratamiento médico para quitar el exceso de cobre en el cuerpo implica el empleo de medicación de prescripción.

Hemocromatosis. Es una enfermedad en la que las cantidades grandes de hierro son transportadas por el intestino y se acumulan en el hígado. Las personas con esta condición deben evitar inyecciones de hierro, todos los productos de alimentación que contengan hierro, y se aconseja no usar utensilios de hierro para cocinar. Aparte de estas precauciones, aquellos con hemocromatosis pueden seguir una dieta normal.

Hígado graso y su relación con el consumo de grasa

El hígado graso no es una enfermedad, sino un padecimiento patológico. El término apropiado es "infiltración de grasa del hígado". Esto no es causado por comer cantidades excesivas de grasa.

Las causas alimenticias por las que hay grasa en el hígado incluyen: hambre, obesidad, desnutrición de proteína y operación intestinal para el tratamiento de la obesidad. La grasa entra en el hígado por la dieta y de la grasa almacenada en el tejido graso. En condiciones normales, la grasa de la dieta es por lo general metabolizada por el hígado y otros tejidos.

Si la cantidad excede a la que es requerida por el cuerpo, esta es almacenada en el tejido graso. Si el tejido graso es causado por la diabetes, la insulina tratará el problema. El hígado graso que es resultado de una mala nutrición, debe ser tratado con una dieta bien equilibrada de carbohidratos, proteínas, y grasas especificadas por el médico.

El hígado graso también puede ser causado por ciertas sustancia químicas o compuestos de medicina y desórdenes de la endocrina. En estos casos, el tratamiento directamente sería relacionado con la causa.

Hay dos maneras de evitar el hígado graso

Limita la ingestión de alcohol. El alcohol puede disminuir la función del metabolismo y la secreción de grasa, conduciendo al hígado graso.


Cuida tu alimentación. El hambre y la desnutrición de proteína puede terminar en la acumulación de grasa en el hígado.

La mayor parte de casos de hígado graso están previstos a la obesidad. La reducción de peso gradual con el tiempo reducirá la ampliación del hígado junto con la grasa y las anormalidades asociadas con el hígado.

TRIGLICERIDOS ELEVADOS


Los triglicéridos son una forma de grasa que puede venir de los alimentos o fabricarse en el organismo y son utilizados por el cuerpo como fuente de energía.


Los niveles elevados de triglicéridos, se asocian a una dieta con alto cont
enido de grasa y pueden producir enfermedad coronaria (corazón), especialmente si la elevación de los triglicéridos se acompaña de niveles disminuidos de lipoproteínas de alta densidad “HDL”, llamado también “colesterol bueno”.

Los niveles normales de triglicéridos en sangre, varían con el sexo y la edad de la persona. Las mujeres tienen normalmente niveles mayores que el hombre y la mujer embarazada puede presentar los t
riglicéridos elevados. A mayor edad y mayor peso, los triglicéridos se pueden elevar también.

Los niveles normales son cifras menores de 200 mg/dl (miligramos por decilitro). Niveles de 200 a 400mg/dl son considerados en el limite superior o border line.

Niveles de 400 a 1000 mg/dl son considerados “elevados” y mas de 1000 mg/dl “muy elevados”. Los niveles elevados pueden estar asociados a enfermedad del hígado (cirrosis), hipotiroidismo (bajo funcionamiento de la tiroides), diabetes sin controlar, pancreatitis (infección del páncreas), enfermedad de los riñones y a una dieta baja en proteína y elevada en carbohidratos y grasas.

Niveles extremadamente bajos, menores de 10 mg/dl pueden estar asociados a mal nutrición, mal absorción de nutrientes por enfermedad del intestino d
elgado, hipertiroidismo y a una dieta totalmente sin grasa.

Las nuevas guías de la Fundación Nacional de Colesterol y Triglicéridos en USA, recomiendan tratar los niveles de triglicéridos elevados, aunque estén en su limite superior (200 a 400 mg/dl)

La Alimentación

Un consejo importante si usted tiene los triglicéridos elevados, es comer una dieta baja en grasa y alimentos con bajo índice glicémico. No elimine por completo las grasa de su comida, ya que el cuerpo necesita grasa de buena calidad como los ácidos grasos esenciales, para su metabolismo normal. Elimine las frituras, cocine la carne al vapor, asada o al horno y trate de evitar la repostería que contiene mantequilla, manteca y mucha azúcar.

El índice glicémico de los alimentos, mide la elevación de glucosa en
sangre con las diferentes comidas (carbohidratos). A menor índice glicémico, menor elevación de la glucosa en sangre, menor elevación de la insulina que el cuerpo libera para disminuir la glucosa en sangre. La insulina elevada, produce la liberación de una mayor cantidad de triglicéridos a la sangre.

El índice glicémico es una medida arbitraria que se inicia con 100. Comidas que están en este rango o mayor, elevan la glusosa en sangre con mayor facilidad. Comidas en el rango de 70 son consideradas todavía como de elevado índice glicémico y algunas de el

las son: helados, papas (a excepción de la papa cruda y el camote), pan blanco, sandia.

Comidas en el rango “moderado” están entre 55 y 70 de índice glicémico y algunas de ellas son: casi todos las variedades de frijoles, vegetales cruciferos, cereales bajos en azúcar, toronja, manzana y tomates.

Otros consejos importantes para el paciente con los triglicéridos elevados es evitar las bebidas alcohólicas, que pueden elevar los triglicéridos y si esta pasada de peso, trate de perder peso y hacer ejercicio regular como la caminata, que le ayudará mucho a disminuir los niveles de triglicéridos

Consejo para Diabeticos

Si usted tiene diabetes, puede obtener beneficio del suplemento de cromium llamado “Factor de tolerancia a la Glucosa (glucose tolerance factor) que es el que mejor se absorbe. Este suplemento ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre. Sin embargo, es necesario que consulte con su médico antes de tomarlo.

¿Qué causa altos niveles de Triglicéridos?

Puede tener varias causas:

Exceso de peso: los triglicéridos aumentan generalmente a medida que aumenta el peso


Consumo excesivo de calorías: Los triglicéridos se elevan a medida que se aumenta de peso o se ingieren demasiadas calorías, especialmente provenientes de azúcar y del alcohol. El alcohol aumenta la producción de triglicéridos en el hígado.


Edad: los niveles de triglicéridos aumentan regularmente con la edad.


Medicamentos: Algunas drogas como los anticonceptivos, esteroides, diuréticos causan aumento en los niveles de los triglicéridos.


Enfermedades: La diabetes, el hipotiroidismo, las enfermedades renales y hepáticas están asociadas con niveles altos de triglicéridos. Entre los grupos que deben vigilar con mayor cuidado su nivel de triglicéridos se encuentran los diabéticos y las mujeres después de la menopausia. Más de un 75% de los diabéticos tienen los niveles de triglicéridos altos y el 30% de las mujeres que han pasado por la menopausia sufren de este mismo problema.


Herencia: algunas formas de altos niveles de triglicéridos ocurren entre miembros de una misma familia.

PROTEGE EFICAZMENTE TU HIGADO CON CARDO MARIANO

Las afecciones del hígado pueden notar una gran mejoraría con la planta medicinal Cardo Mariano.


En nuestros días la contaminación ambiental, los cientos de sustancias químicas tales como pesticidas, hormonas, antibióticos, y residuos de metales pesados presentes en los alimentos que ingerimos añaden una carga adicional a la ya pesada carga que siempre ha tenido el hígado. Añádale a esto el consumo de drogas ilícitas, medicamentos, el excesivo de alcohol (todo esto es procesado por el hígado) y los excesos alimentarios en que incurren muchas personas y debemos concluir que bajo estas condiciones no es de extrañar que las enfermedades del hígado se hayan convertido en algo común.

Lo cierto es que estamos ante una de las plantas más eficaces para limpiar y fortalecer el hígado. Las semillas del Cardo Mariano o Silybum marianum son la parte más utilizada ya que contienen un principio activo llamado Silimarina. Es una de las plantas más estudiadas, especialmente en Europa.

Los ingredientes activos de cardo mariano son químicos llamados flavonoides. Los flavonoides en el cardo mariano son silibina, silidianina y silicristina. Juntos estos se llaman silimarina.

¿Cuáles son los beneficios del silimarina?

La silimarina protege el hígado al actuar como un antioxidante y promover el crecimiento de nuevas células hepáticas. La silimarina también ayuda con la digestión de grasas. Parece inhibir la entrada de substancias dañinas en las células del hígado.
El cardo mariano puede ayudar a prevenir o sanar el daño al hígado causado por el alcohol, las drogas recreativas, los pesticidas, algunos venenos o hepatitis.
La silimarina se ha usado (sobre todo en Europa) para tratar la hepatitis, el daño al hígado debido al alcoholismo y al envenenamiento por ciertos tipos de hongos.

¿Cómo sabemos que funciona?

El cardo mariano se ha usado durante más de 2.000 años, así que mucho ha sido escrito sobre sus efectos en la salud. Ha habido más de 300 estudios científicos de silimarina que documentan:

El tratamiento de la hepatitis crónica
Sus efectos antioxidantes
El tratamiento de la cirrosis del hígado causado por el alcoholismo
El tratamiento del envenenamiento por comer hongos salvajes
Le ayuda al hígado a repararse
Ayuda en la digestión de las grasas dificultando su entrada en las células hepáticas.
En el tratamiento del Sida (VIH) los antirretrovirales son muy utilizados y se utiliza el Cardo Mariano para compensar o prevenir el posible daño hepático por tanto medicamento.
Estimula la secreción de la bilis. Siendo recomendado en caso de digestiones lentas y piedras en la vesícula.
Puede ser útil en algunos dolores de cabeza (cefaleas y migrañas) de origen hepático.
La mayoría de los estudios científicos de silimarina se publicaron en Europa.

¿Cuáles son las evidencias científicas del Cardo Mariano?

Como se observó anteriormente, existen evidencias considerables a partir de estudios en animales de que el cardo mariano puede proteger al hígado de numerosas toxinas. Sin embargo, los estudios en humanos con personas que padecen de diferentes enfermedades hepáticas con frecuencia han arrojado resultados mixtos.

Hepatitis Viral Crónica
Estudios preliminares encontraron que el cardo lechoso puede producir mejorías significativas de los síntomas tales como fatiga, falta de apetito y distensión abdominal, así como también resultados de exámenes sanguíneos para la inflamación hepática.
Hepatitis Viral Aguda
Un estudio encontró mejorías significativas en el grupo que recibió el cardo mariano.
Hepatitis Alcohólica
Las evidencias con respecto al cardo lechoso para la hepatitis alcohólica son mixtas.
Cirrosis Hepática
Los resultados del estudio contradicen si el cardo lechoso es útil para la cirrosis hepática
Beneficios adicionales documentado
El cardo lechoso también puede ofrecer cierta protección para los riñones.
Evidencias sumamente preliminares insinúan que el cardo mariano podría ayudar a reducir el riesgo de cáncer de mama. Algunas veces el cardo mariano se recomienda para los cálculos biliares y para la psoriasis, pero todavía existen pocas o ningunas evidencias de que realmente ayude para estas enfermedades.
Protección contra los Medicamentos
Numerosos medicamentos pueden dañar o inflamar al hígado. Evidencias preliminares sugieren que el cardo mariano podría proteger contra la toxicidad hepática causada por medicamentos tales como el acetaminofén, la Dilantina ( fenintoína), el alcohol y las fenotiazinas. Sin embargo, según un estudio parece que el cardo mariano no previene la inflamación hepática causada por el medicamento para la enfermedad de Alzheimer Cognex (tacrina).
Si usted está consumiendo:
Medicamentos que pueden dañar al hígado: El cardo lechoso podría ser protector contra algunos de estos medicamentos.
Anticonceptivos orales: El cardo lechoso podría reducir su eficacia.

Historia y estudio

Oriundo de Europa, el cardo mariano o lechoso tiene una larga historia de uso tanto como alimento como medicina. A principios del siglo XX, los jardineros ingleses cultivaban el cardo mariano para usar sus hojas como lechuga (después de cortar las espinas), los tallos como espárrago, las semillas tostadas como café y las raíces (puestas a remojar durante la noche) como planta de ostra. Las semillas y las hojas del cardo mariano también se usaban con propósitos medicinales, tales como tratar la ictericia y aumentar la producción de leche materna.

En la década de 1960, los investigadores alemanes estaban lo suficientemente impresionados con el historial y la eficacia clínica del cardo mariano como para empezar a examinarlo respecto a sus componentes activos. En 1986, la Germany's Commission E aprobó un extracto oral de cardo estandarizado al 70% de contenido de silimarina cruda como un tratamiento para la enfermedad hepática.

Actualmente el cardo mariano se usa extensamente para tratar hepatitis alcohólica, cirrosis hepática, intoxicación hepática y hepatitis viral, así como también para proteger al hígado en general de los efectos de los medicamentos tóxicos para el hígado.
Las enzimas hepáticas según lo medido por exámenes sanguíneos pueden mejorar, y si se lleva a cabo una biopsia hepática, pueden existir mejorías a nivel celular. Además, algunos estudios han mostrado una reducción en la tasa de mortalidad entre aquellos con enfermedad hepática seria.

El cardo mariano también se usa en una enfermedad imprecisa conocida como insuficiencia hepática menor o "hígado perezoso." Este término principalmente es usado por médicos europeos y médicos naturistas estadounidenses - los médicos convencionales en los Estados Unidos no lo reconocen. Se supone que los síntomas incluyen dolor bajo las costillas, fatiga, apariencia enfermiza de la piel, malestar general, estreñimiento, síndrome premenstrual, sensibilidades químicas y alergias.

¿Cuáles son los efectos secundarios?

No se conoce ningún efecto secundario serio del cardo mariano. Ni siquiera las dosis elevadas parecen tener algún efecto negativo. Sin embargo, algunas personas sienten malestar estomacal o tienen más gas estomacal cuando empiezan a usar la silimarina. Si esto pasa, se debe reducir la dosis y aumentarla gradualmente.
Algunas personas tienen una reacción alérgica a silimarina. Esto es más común para ellos con una alergia a otra planta en la misma familia como la ambrosia.
En personas hipertensas se recomienda solo tomar esta planta bajo supervisión médica.

Recomendaciones
La forma de infusión o té de Cardo Mariano, es el modo menos eficaz de beneficiarnos de sus propiedades ya que la Silimarina es un principio activo que no se disuelve demasiado bien en el agua. Preferentemente es recomendado en cápsulas, comprimidos y líquido (extracto). La dosis a tomar depende de cada caso y de la concentración del producto. El médico o especialista será el que recomiende la dosis adecuada.

PIERDE CALORIAS!



Cuando de nutrición se trata, la mayoría de nosotros en algún momento soñamos con tener algunos kilos menos encima, motivados por los cuerpos atléticos que otros lucieron en el verano o por la incansable publicidad de los medios que cada momento nos enseña músculos y más músculos. El hecho es que más de uno de nosotros desea tener una figura más atractiva y con menos grasa, pero ese mismo sueño se desvanece cuando recordamos que nuestro estilo de vida dista mucho de los que los expertos recomiendan.

El problema comienza cuando a nuestra mente viene la imagen del nutriólogo diciendo que para tener ese cuerpo que tanto deseamos, es necesario abandonar nuestro actual estilo de vida, me refiero a la prácticamente nula actividad física y a los terribles hábitos de alimentación que nos conducen todos los días a saturar nuestro cuerpo de grasas y carbohidratos. Más de una ocasión he escuchado de mis pacientes que el primer obstáculo para lograr ese cuerpo de diez es el trabajo y los horarios que el mismo condiciona, a esto siempre respondo que la fuerza de voluntad siempre encuentra el tiempo y la manera, al final lo que cuenta es lo que uno mira en el espejo.

Si bien es cierto que la eliminación de la grasa corporal está c
ondicionada por los dos factores tan importantes que recién mencioné, dieta y ejercicio, también es un hecho que el éxito en este sentido se logra gradualmente a través del tiempo y con un poco de buena actitud. Te tengo una buena noticia, investigadores han demostrado que posturas como pretender cambiar radicalmente la alimentación diaria de la noche a la mañana son poco exitosas, mientras que aquellos que día a día construyen nuevos y mejores hábitos alimenticios tienen más probabilidades de alcanzar y mantener en el tiempo un peso saludable.

Dicho de un modo más simple, cambios muy sencillos pero efectuados todos los días pueden hacer lo que quizás estés soñando. Ligeras modificaciones en la forma de comer y el estilo de vida pueden ahorrarte cuando menos 100 calorías al día (aunque puede ser una cantidad mayor). Piensa cuántas calorías ahorrarías en una o varias semanas o mejor aún, cuánta menos grasa encontrarías en tu cuerpo al cabo de un par de meses. Si eres de aquellos que no tiene tanta prisa en lucir cuerpazo o simplemente deseas llegar a la navidad con una o dos tallas menos, creo que lo qu
e sigue te será de mucha utilidad.

1. Come sentado. Tomar alimentos de pie o caminando propicia que comamos más de lo que el cuerpo necesita.

2. Evita comer rápido y mastica bien tus alimentos, alrededor de 10 veces. De esta manera te sentirás satisfecho con menos alimento pues toma alrededor de 20 minutos en llegar al cerebro la señal de saciedad.

3. No omitas el desayuno. Si esperas probar alimento hasta media mañana o peor aún, hasta la comida de medio día, tu cuerpo cuidará tus reservas grasas como algo muy valioso disminuyendo la probabilidad de usarlas como fuente de energía. Hablamos entonces de un ahorro de grasas corporales y no de ingesta de calorías.

4. Come más de 3 veces al día. Si bien el número de calorías puede no variar significativamente, tu metabolismo se mantendrá en óptimas condiciones previniendo la acumulación de más grasa. El ayuno prolongado
es uno de los peores enemigos de la pérdida de grasa corporal.

5. Realiza 1 o 2 colaciones saludables entre la comidas principales. Esta práctica te permite llegar a la siguiente comida con menos apetito, algunas frutas como manzanas y frutos secos como almendras o nueces, son buenas opciones en este sentido. La razón es que no estimulan en exceso los mecanismos hormonales relacionados con el apetito, al mismo tiempo que favorecen la saciedad temprana.
TIP: Comer media toronja antes de una comida principal ha demostrado capacidad para disminuir la formación de grasa en el cuerpo.

6. Incluye proteína de alta calidad en cada tiempo de comida, tipo carne magra, pechuga sin piel, filete de pescado, claras de huevo y lácteos desgrasados. La ciencia ha probado que de esta manera ahorras un mayor número de calorías durante el día, pues la proteína promueve mayor saciedad y cons
ume más calorías en ser metabolizada. Algunos expertos hablan incluso de ahorros de hasta 500 calorías en las dietas ligeramente alta en proteínas.

TIP: Las proteínas de los huevos son de lenta digestión por lo que su ingesta por la mañana favorece una menor ingesta de alimento durante el día.

ALGUNAS VERDADES SOBRE LA LECITINA DE SOYA


Durante muchos años, la Lecitina de Soya ha ocupado un lugar importante en el listado de los suplementos nutricionales más populares en México. Al igual que otros productos, el objetivo último que persigue la suplementación con Lecitina de Soya no es otra cosa sino procurar la salud y la mejor calidad de vida de los consumidores. Por fortuna, hoy en día se cuenta con un mayor número de estudios que respaldan los beneficios del consumo de este suplemento. A pesar de ello, aún prevalece cierto desconocimiento acerca de las ventajas nutricionales de este alimento, por lo que hemos querido hacer una breve recapitulación de todo lo que Usted debe saber acerca de la Lecitina de Soya.

Desde un punto de vista nutricional, la Lecitina de Soya constituye
un grupo de sustancias grasas denominadas fosfolípidos, básicamente fosfatidilcolina, fosfatidiletanolamina y fosfatidilinositol, que en este caso se obtienen de la semilla de la soya mediante una serie de procedimientos físicos. Habitualmente se comercializa como suplemento alimenticio, dada su riqueza en algunos nutrimentos esenciales y semi-esenciales para nuestro organismo, algunos son: ácidos grasos poliinsaturados que nuestro cuerpo no es capaz de sintetizar por lo que es preciso obtenerlos de la dieta, Fósforo que es un mineral esencial con diversas funciones orgánicas y dos importantes vitaminoides (Colina e Inositol), entre otros. Cada una de estas sustancias químicas estructuran las moléculas denominadas fosfolípidos y poseen funciones muy específicas en nuestro cuerpo, de donde se derivan los beneficios de la suplementación con Lecitina de Soya. Cabe mencionar, que aunque cotidianamente consumimos lecitina como tal, ya sea a través de la alimentación diaria o bien, mediante el consumo de un suplemento de alta calidad, una vez en nuestro sistema digestivo se descompone en sus partes más simples para ser absorbidas y poder actuar a distintos niveles.

No obstante, no hay que perder de vista que la lecitina se encuentra presente de manera natural en nuestro organismo. Así, es componente estructural de las membranas de todas las células de nuestro cuerpo y las mayores concentraciones se localizan en el cerebro, los tejidos nerviosos, el corazón, los riñones y glándulas de secreción interna, es esencial para la formación de tejidos nerviosos y tiene un papel fundamental en el metabolismo de las grasas. Dic
ho de otro modo, la lecitina se sintetiza en el hígado, pasa al intestino y se absorbe por la sangre.

Algunas veces, la producción endógena de este nutriente resulta insuficiente y se hace necesario ingerirla a través de la alimentación o en suplementos alimenticios que la contengan, en este caso, recomiendo la marca Pronat por ser de grado farmacéutico y elaborada bajo estrictas normas de calidad.

La lecitina es un compuesto graso con un enorme valor por su acción sobre los lípidos del organismo. Es preciso señalar que durante décadas la lecitina ha funcionado como un tratamiento popular para el colesterol alto, debido a su capacidad de mantener en suspensión el colesterol presente en la sangre, impidiendo que se deposite en las paredes arteriales. Evidencias actuales, nuevamente señalan que tras el consumo de un suplemento de Lecitina de Soya se observan reducciones en el nivel de triglicéridos, colesterol total y colesterol LDL (colesterol malo). En algunos estudios se ha observado también aumento del colesterol HDL circulante (colesterol bueno).
En distintos países de Europa, la lecitina es también aprovechada para tratar enfermedades hepáticas como el hígado graso (Esteatosis Hepática) por su capacidad de contrarrestar la infiltración grasa del hígado, al igual que Hepatitis Alcohólica, Cirrosis Hepática y Hepatitis Viral. Al parecer, la Colina que se deriva de la degradación de la fostatidilcolina presente en la Lecitina de Soya, es la responsable de dicha acción.

La Colina ha sido reconocida recientemente como un nutriente esencial por su actividad vitaminoide, es decir, trabaja en el organismo de una manera muy similar a las vitaminas del grupo B pero a diferencia de éstas, la Colina se sintetiza en el cuerpo en pequeñas cantidades. Hoy en día, es considerada un factor importante en el desarrollo cerebral y mental tanto del feto como del niño. Si bien el cuerpo puede sintetizar algo de Colina, las investigaciones indican que las personas no pueden producir toda la Colina que necesitan, por lo tanto, es fundamental incorporarla a nuestra dieta a mediante los alimentos, o bien, a través de un suplemento de alta calidad como la Lecitina de Soya Pronat.

Ultimas investigaciones han arribado a la conclusión de que la lecitina y la Colina pueden mejorar la memoria, especialmente la pérdida leve asociada con el avance de la edad, debido a que la Colina se transforma en el cerebro en un importante neurotransmisor (una sustancia capaz de transmitir información de una célula a otra) llamado acetilcolina, implicado en los proces
os del sueño, aprendizaje y memoria. Gracias al papel que juega la fosfatidilcolina en la función nerviosa, la lecitina ha sido propuesta como un remedio para varias enfermedades psicológicas y neurológicas como el síndrome de Tourette, la enfermedad de Alzheimer y el trastorno bipolar. Así mismo, Estudios recientes están demostrando que la fosfatidilserina (otro de los nutrientes en que es rica la lecitina) también mejora la memoria y la capacidad cognitiva. Por todo lo anterior, la Lecitina de Soya es ampliamente recomendable para aquellas personas con problemas de aprendizaje o en edad senil.

Otro de los beneficios de la Lecitina de Soya, es que disminuye los niveles plasmáticos elevados de homocisteína. Esta sustancia constituye un importante factor de riesgo para desarrollar enfermedades de tipo cardiovascular, por lo que el consumo de este suplemento es una buena alternativa para disminuir el riesgo de padecer hipertensión, aterosclerosis, embolia y ataque al corazón.

Finalmente, algunas personas la consumen para apoyar sus tratamientos de control de peso con excelentes resultados ya que combinada con Algas marinas, Vitamina B6, una dieta rica en fibras solubles e insolubles y un poco de ejercicio ayuda a eliminar el exceso de grasa acumulada en el organismo.

BEBIDAS CALIENTES PARA NO FIJAR GRASAS


“Quiero comer una pizza y para beber...té verde”


Si alguien hiciera ese pedido en una mesa contigua a la suya en un restaurante, seguramente creería que se equivocó. Sin embargo, está mucho más acertado que quien haya solicitado una gaseosa para acompañar una comida.

Si bien las grasas son buenas y necesarias para el organismo dado la reserva de energía que proporcionan, aprender a digerirlas será elemental para conservar una buena salud, y silueta.

¿Por qué acompañar las comidas con infusiones a 37º o más?

Es que existen variadas evidencias acerca de que las bebidas calientes ayudan a digerir las grasas que se consumen en las comidas, a diferencia de las bebidas frías, que hacen que las grasas se “solidifiquen” y asienten en las paredes del aparato digestivo.

En ese sentido, los orientales viven más y mejor y en Japón, por ejemplo, no sólo son flacos sino que también son los más saludables del mundo, con el menor índice de enfermedades cardiovasculares y de cáncer ya que viven más y mejor.
“Hara Hachi Bu” es un refrán que en ese país significa “comer hasta el 80% de la capacidad del estómago, más no hace falta”. Literalmente, sería “estómago lleno 8 veces de 10”. En la vida práctica, se traduce en comer hasta alcanzar un 80% de la saciedad.

Se trata de una filosofía alimenticia que mantiene un control sobre la ingesta de calorías y promueve comer a conciencia, es decir, eliminar la prisa y poner la atención tanto en los alimentos (olores, sabores, texturas, colores) como en el propio cuerpo para aprender a detectar la saciedad. Entre sus hábitos está el acompañar sus comidas con bebidas calientes como el té verde.

La grasa en nuestro cuerpo

Para la doctora María Alejandra Rodríguez Zía, medica clínica y endocrinóloga, una explicación posible y sencilla puede ser recordar “la imagen de un puchero caliente, en donde la grasa de la carne o el pollo aparece flotando en el caldo, derretida. Luego, al colocar el puchero en la heladera, la misma grasa flota pero, en estado sólido”.
“En el ejemplo del puchero se puede explicar lo que ocurre con las grasas y la temperatura de los líquidos que bebemos”, comparó la especialista.

En los alimentos hay muchos tipos de grasas: grasas vegetales, como las que contiene la palta, las frutas secas, las semillas de lino, de sésamo o de chía. Las grasas animales son otro tipo diferente contenidas dentro de la leche, la yema del huevo, la carne vacuna, ovina, porcina y el pescado.
Hay grasas líquidas como los aceites, la grasa de la leche y de la yema del huevo y grasas sólidas como la del asado, la manteca o las achuras.

Las grasas son buenas y necesarias para el cuerpo; sus funciones principales son la reserva de energía para los tiempos en que no se pueda alimentar el organismo, si bien forman parte de la estructura de todas las células, en mayor medida conforman la estructura del cerebro y son esenciales para generar sustancias en el organismo como la vitamina D, las hormonas sexuales (femeninas y masculinas) y las prostaglandinas, que son moléculas antiinflamatorias y necesarias para el sistema inmunológico.
Hay grasas “esenciales” que el cuerpo debe incorporar de los alimentos porque no las puede sintetizar, como son los ácidos grasos omega 3 y omega 6.

Luego de conocer la importancia de ingerir grasas en nuestra alimentación, es elemental saber cómo se digieren mejor para conservar una buena salud.

Peso corporal y las grasas

Hoy sabemos que la grasa es más nociva para el cuerpo si es sólida a temperatura ambiente como la grasa del asado, la margarina, el salame, el chorizo, etc. ya que estas grasas tienen moléculas grandes y rígidas por lo que son más difíciles de diluir en el agua.

“Es muy saludable tener la costumbre de comer aceite de oliva, girasol, lino o chía crudo, por ejemplo, colocándolo sobre las verduras cocidas o crudas y también sobre las carnes ya cocidas. Si el plato que se condimenta con aceites crudos se acompaña con un té de hierbas tibio a 37ºC o más mejora la digestión y absorción de estos aceites”, recomendó la especialista, quien especificó que “el aceite de oliva es líquido a 13ºC, más aún a 37ºC, que es la temperatura del cuerpo”.

“La grasa del asado es sólida a temperatura ambiente y sólo llegando a 70ºC se transforma en líquida; de ahí que bastará imaginarse la combinación entre la grasa de asado y una bebida fría en el estómago”
Por el contrario, “al comer asado, hamburguesas, salame, quesos duros o papas fritas con una cerveza a 4ºC se genera la solidificación de las grasas que ya son sólidas a temperatura ambiente, lo cual las hace de difícil digestión, además de que su destino será el depósito en el cuerpo en lugares nocivos como el hígado y las arterias”.

Podría decirse que comer las comidas con bebidas frías solidifica, en contrapartida de lo que ocurre al comer con bebidas calientes, que diluyen, disuelven, licuan.

Es porque las bebidas calientes ayudan a digerir las grasas que se consumen en las comidas, sobre todo el té verde. Las bebidas frías hacen que las grasas se asienten en las paredes del aparato digestivo haciendo que la gente engorde.

Así, beber una taza de té caliente (preferiblemente té verde), té negro o aguas aromáticas, como manzanilla, canela y anís e incluso una taza de café junto a las dos comidas principales le permitirá al sistema digestivo procesar de manera mucho más eficiente las grasas presentes en los alimentos, lo que con el tiempo se verá reflejado en la pérdida progresiva de peso corporal.

Por otro lado, cuando acompañamos las comidas con bebidas es saludable tomarlas a temperatura ambiente, llegando a los 30º o más.

En conclusión, si se desea tomar una bebida helada será mejor hacerlo lejos de las comidas, y a modo de un gusto personal, pero debe saberse que, incluso en casos de insolación, el cuerpo necesita líquidos a temperatura menores a 37º pero no necesariamente heladas

OMEGA 3



Diferentes investigaciones han confirmado que el Omega 3, una sustancia que habitualmente falta en la dieta moderna, es un componente clave en el desarrollo y correcto funcionamiento del cerebro.


Los ácidos grasos omega-3 ( ácido linolénico) son un tipo de grasa poliinsaturada esencial.
Al igual que los ácidos grasos omega-6, son insaturados porque, al carecer de dos átomos de hidrógeno, poseen en su lugar dos átomos de carbón adicionales, y son esenciales ( AGE) porque no puede producirlos el organismo, por lo que deben obtenerse a través de los alimentos.

Para qué sirven

El organismo necesita el ácido graso omega-3 trabajar correctamente. Entre las principales funciones del ácido linolénico se encuentran las siguientes:

La formación de las membranas celulares.La formación de las hormonas.
El correcto funcionamiento del sistema inmunológico.
La correcta formación de la retina.
El funcionamiento de las neuronas y las transmisiones químicas.
Beneficios

Además de las funciones básicas comentadas en en punto anterior, se ha comprobado que la ingestión de ácidos grasos omega-3 representa una serie de beneficios para el organismo. Entre todas las ventajas que proporcionan mencionaremos las siguientes:

Propiedades beneficiosas para el aparato circulatorio:
Estudios realizados en Japón, que tienen su fuente principal de alimentación en el pescado azul, muy rico en omega-3, demostró que los habitantes de esta nación tienen un índice de enfermedades circulatorias más baja.
De igual manera, otros estudios llevados a cabo entre los esquimales de Groenlandia concluyeron que su dieta, basada en pescado azul o en carne de foca, que se alimenta principalmente de pescado azul, era la responsable de que este pueblo tuviese un índice muy bajo de ataques de corazón.

La ingestión de alimentos ricos en ácido linolénico o complementos que contengan este principio rebaja los trigliceridos, disminuye el colesterol , previene la formación de coágulos en las arterias al impedir la agregación plaquetaria y disminuye levemente la presión arterial. En general fluidifica la sangre y protege contra los ataques cardíacos, apoplejías, derrames cerebrales, anginas de pecho, enfermedad de Raynaud, etc. Por otra parte, la función cardioprotectora viene además acentuada por la capacidad de estos aceites para incrementar las transmisiones eléctricas del músculo cardíaco por lo que regularizan el ritmo y previenen enf
ermedades como las arritmias.

Propiedades anticancerígenas:
La inclusión de alimentos o complementos ricos en este componente protege contra la aparición de ciertos cánceres, especialmente el cáncer colon, el cáncer próstata y el cáncer de mama. Además pueden reducir el tamaño de los tumores, al impedir el crecimiento de las células cancerosas o evitar que estas. mediante metástasis, se reproduzcan en alguna otra parte del organismo. En el cáncer de mama estos ácidos inhiben la acción de los estrógenos que son los causantes del desarrollo de tumores en el pecho.

Propiedades antiinflamatorias:
Se ha comprobado que el ácido linolénico tiene propiedades

antiinflamatorias en enfermedades de las articulaciones . Por ello los alimentos , o, especialmente los suplementos, pueden ser muy adecuados para rebajar la inflamación y aliviar el dolor en enfermedades como la artritis reumatoide. La utilización de complementos que contienen ácido linolénico puede constituir una alternanativa natural al tratamiento convencional de la artritis reumatoide. Parece ser que este componente reduce los niveles de prostaglandinas que son las responsables de muchos procesos inflamatorios.

Enfermedad de Crohn:
Las propiedades antiinflamatorias del omega-3 pueden aprovecharse para el tratamiento de la enfermedad de Crohn, una inflamación crónica del colon.

Dolores en la menstruación:
De igual manera puede ayudar a disminuir los dolores producidos por la menstruación.

Salud mental:
La ingestión de estos ácidos puede ayudar a mantener el equilibrio mental y evitar o mejorar los la depresión o servir de ayuda en el tratamiento de enfermedades como la esquizofrenia.

Embarazo:
La ingestión de alimentos ricos en omega-3 resulta muy adecuada durante el embarazo para conseguir que el feto tenga un desarrollo cerebral adecuado. Las madres que han comido alimentos con estos componentes han tenido hijos con una capacidad de aprendizaje más elevado y con menos problemas de visión. De igual manera se ha comprobado que el omega-3 favorecía la coordinación motriz de los bebes prematuros.